INTERNATIONAL ALLIANCE OF WASTE PICKERS

The International Alliance of Waste Pickers is a union of waste picker organizations representing more than 460,000 workers across 34 countries
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December 16, 2009


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“So far, most of the negotiation has focused on mitigation. Because mitigation means technology, you see, and adaptation involves people.”

That was the statement of India’s Minister for Environment and Forests, Jairam Ramesh, on his arrival here in Copenhagen. “Mitigation,” in the arcane language of climate change, means reducing greenhouse gas emissions so as to reduce climate change. Nobody claims to prevent climate change any more, since it is already happening, only to slow it down and, hopefully, prevent it from going further. And at the same time as we apply the brakes to the industrial juggernaut, we have to find some way to cope with its unfolding consequences. That is known as “adaptation” although it goes far beyond merely adapting to climate change.

But the notion that climate change mitigation will only come through advanced technology is a dangerously misguided view at best. Grassroots communities around the world have both old and new practices that fit the bill. In the south of Ramesh’s own country, a millenium-old water management system is being revived to reduce reliance on pumping up groundwater. And of course there is no better example of people-driven mitigation efforts than recycling.

In most developing countries, local governments do not organize the recycling system. Instead, it is the work of individuals who pick recyclable materials out of the trash, clean, sort, and collect them, and then sell them back to factories to be made into new products. This reduces the demand for virgin materials – metal ore, crude oil, timber – which in turn produces huge greenhouse gas reductions emissions. And all of it happens without government support – in fact, often despite government repression.

If India is interested in reducing its own emissions, there is no better place to start than recycling. Some official support for India’s wastepickers, starting with formal recognition of their work, would enable them to expand their recycling while improving their own working conditions. But Ramesh seems more focused on importing high technology than looking for home-grown solutions to climate change.

And if those technologies don’t pan out? Ramesh also brushed aside concerns about imported high technology failing to deliver real emissions reductions. He said, “India already has more stringent domestic MRV procedures then anywhere in the world.”

MRV, in climate-speak, refers to Measurable, Reportable and Verifiable emissions reductions – in other words, a system that ensures that a project that claims to reduce emissions is really doing so. But if India’s internal controls are so good, how does it get projects like the Timarpur waste incinerator?

The incinerator in Timarpur was built in the 1980s but only functioned for a few days – because Indian municipal waste is mostly vegetable peelings and ash, which don’t burn well. Almost anything burnable is taken out and recycled. The operators had to add fuel to get the food waste to burn. Yet another incinerator, with RDF technology, has just received CDM credits to try again. Clearly, this is a crazy waste of energy; but even worse, it is on a collision course with recycling and the thousands of people the recycling industry sustains in Delhi. Somehow, India’s lauded MRV controls failed to catch the fact that this RDF incinerator, if it ever functions, will actually increase GHG emissions and decrease employment.

Still, the Minister just doesn’t get it.

Traducción Español
Jairam Ramesh no lo entiende

“Hasta ahora, la mayor parte de la negociación se ha enfocado en la mitigación. Debido a que la mitigación significa tecnología, usted ve, y la adaptación involucra a la gente “.

Esa fue la declaración del Ministro de la India sobre el Medio Ambiente y los Bosques, Jairam Ramesh, a su llegada aquí en Copenhague. “Mitigación”, en el lenguaje arcano del cambio climático, significa la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a fin de reducir el cambio climático. Ya nadie proclama prevenir el cambio climático, puesto que ya está sucediendo, sólo reducirlo, con la esperanza de prevenir su aumento. Y al mismo tiempo se aplican los frenos para el gigante industrial, tenemos que encontrar la manera de hacer frente al despliegue de sus consecuencias. Eso se conoce como “adaptación”, aunque va mucho más allá de la mera adaptación al cambio climático.

Pero la noción de que la mitigación del cambio climático sólo se logrará a través de la tecnología avanzada es una visión peligrosamente equivocada, en el mejor de los casos. Las comunidades de base en todo el mundo tienen prácticas viejas y nuevas que se ajustan a la cuenta. En el sur del país de Ramesh, un sistema de gestión de agua milenario está siendo revivido para reducir la dependencia en el bombeo de las aguas subterráneas. Y, por supuesto, no hay mejor ejemplo de los esfuerzos impulsados por la mitigación que el reciclaje.

En la mayoría de los países en desarrollo, los gobiernos locales no organizan el sistema de reciclaje. Por el contrario, es el trabajo de las personas que recogen materiales reciclables de la basura, limpian, ordenan y recogen, y luego los venden a las fábricas para convertirse en productos nuevos. Esto reduce la demanda de materiales vírgenes – de minerales metálicos, petróleo crudo, madera – que a su vez produce enormes reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero. Y todo ello sucede sin el apoyo del gobierno – de hecho, a menudo a pesar de la represión gubernamental.

Si la India está interesada en reducir sus propias emisiones, no hay mejor lugar para empezar que el reciclaje. Algo de apoyo oficial para los recicladores de la India, comenzando con el reconocimiento formal de su trabajo, les permitiría ampliar su reciclado, mientras que se mejoran sus propias condiciones laborales. Pero Ramesh parece más centrado en la importación de alta tecnología que en buscar soluciones autóctonas al cambio climático.

¿Y si estas tecnologías no lo logran? Ramesh también dejó de lado las preocupaciones si la alta tecnología importada fracasa en reducir emisiones reales. Él dijo, “La India ya tiene procedimientos internos más estrictos sobre MRV (por su sigla en inglés), que en cualquier parte del mundo”.

El MRV, en el idioma climático se refiere a la reducción de emisiones Mensurables, Comunicables y Verificables – en otras palabras, un sistema que garantiza que un proyecto que pretende reducir las emisiones lo haga realmente. Pero si los controles internos de la India son tan buenos, ¿cómo conseguen proyectos como la incineradora de residuos de Timarpur?

La incineradora en Timarpur fue construida en la década de 1980 pero sólo funcionó durante unos pocos días – debido a que los residuos municipales de la India son en su mayoría residuos de vegetales y cenizas, que no se queman bien. Casi todo lo que se puede quemar es extraído y reciclado. Los operadores tuvieron que agregar combustible para que los residuos de alimentos se quemaran. Con todo, otra incineradora, con tecnología RDF, acaba de recibir los créditos del MDL para intentarlo de nuevo. Claramente, este es un desperdicio loco de energía; peor aún, está en curso de colisión con el reciclaje y los miles de personas que se sostienen de la industria del reciclaje en Delhi. De alguna manera, los controles elogiados MRV de la India no lograron captar el hecho de que este horno incinerador, si alguna vez llega a funcionar, en realidad aumentará las emisiones de gases de efecto invernadero y el empleo disminuirá.

Sin embargo, el Ministro simplemente no lo entiende.