Nohra Padilla

Nohra Padilla es recicladora de tercera generación. Empezó a trabajar con su madre, recolectando materiales reciclables de desechos, cuando tenía siete años. Al terminar la secundaria, Nohra no podía pagar estudios universitarios, y por ello también se volvió recicladora.

Cuando su medio de sustento se vio amenazado, se organizó con sus compañeros recicladores para formar una cooperativa. Este proceso llevó finalmente a la formación de la Asociación de Recicladores de Bogotá (ARB), que ahora cuenta con 18.000 miembros y consiste de 24 cooperativas. Ella es la directora ejecutiva.

Nohra trabajó en el botadero municipal durante cuatro años. Cuando el municipio anunció que cerraría el botadero, Nohra y otros formaron una cooperativa para luchar por el derecho de seguir reciclando. Se formaron tres cooperativas más en el botadero. En total había aproximadamente 200 recicladores organizados solicitando a la ciudad que los dejaran seguir trabajando en el botadero.

Si bien el municipio cerró el botadero, les dio dinero a las cooperativas para ayudar a financiar sus actividades con el fin de que pudieran continuar su trabajo de recolección en las calles.

Reciben un salario, seguridad social, ayuda médica, pensiones y acceso a salud y seguridad ocupacional y servicios de seguridad.

Hace tres años, Nohra también recibió una beca para asistir finalmente a la universidad. Está estudiando administración lo que le ayudará a fortalecer las habilidades que ha desarrollado al trabajar para organizar a los recicladores.