Después de décadas de trabajo, auto organización, luchas jurídicas, movilizaciones populares y derechos conquistados al fragor de la lucha; los recicladores populares han conquistado un espacio en el manejo de los Residuos sólidos de la ciudad de Bogotá y extensivos y necesarios al resto de pequeños municipios, medianas ciudades y grandes metrópolis del país.