Mexico – 30 enero 2012 –
La recolección de basura representa un sustento de vida para mucha gente desempleada, sin medir peligros de contagio de enfermedades, se dan a la tarea de recabar objetos de valor que otros desechan.
Hay días en que corren con suerte y aunque aceptan que otros no son tan buenos, de todas formas siempre sacan de perdido para comer.
Doña Altagracia Campos llega al mercado Guadalupano lo mismo que otras personas que residen en distintos lugares de Reynosa, con la intención de vaciar los grandes contenedores que existen por el lugar.
Es madre de cinco hijos, pero lo que más le mortifica, es que tiene que dar comida a sus pequeños nietos porque sus padres están desempleados en este momento.
“Busco cosas de valor entre la basura para venderlas, por ejemplo, botellas de plástico ó vidrio, latas de aluminio y fierros que aunque son pagados a bajo precio, hacen bulto para juntar más dinero”, indicó la entrevistada.
Siempre con el semblante de indiferencia, doña Altagracia expresó que el problema es que tienen que comer y para ella como para mucha gente, recolectar objetos es la forma más rápida para sacar el sustento.
Sonrió cuando dijo que en ocasiones corre con suerte y se encuentra objetos de más valor, lo más caro que se ha encontrado dijo, es una pulsera de oro que vendió en 400 pesos. Leer el original
Tweet
