Texto e fotos por Federico Parra
Coordinador regional del programa de recicladores para América Latina
WIEGO
El mes de marzo de 2013, se volvió realidad la tan anhelada búsqueda del gremio reciclador organizado en la ciudad de Bogotá. Después de más de 20 años de lucha por el reconocimiento y la inclusión digna de la población recicladora en el sistema público de manejo de residuos de la ciudad, la Administración Distrital realizó el primer pago por servicios de recolección y transporte de residuos reciclables, a la población recicladora.
Como antecedente más importante hay que mencionar que el gremio organizado de los recicladores en cabeza de la Asociación de recicladores de Bogotá, ha venido desarrollando una estrategia de exigencia de derechos y defensa del trabajo. Ello ha significado un gran número de demandas, movilizaciones, tutelas y campañas de comunicación para lograr que el manejo de residuos en la ciudad, no quedara exclusivamente en manos de empresas privadas, y lograr que se reconociera a los recicladores como parte integral del servicio de aseo de la ciudad.
Desde 2003 la Corte Constitucional ha producido varias sentencias y autos que no solo reconocen a la población recicladora como sujetos de especial protección del Estado, sino que reconocen también que como forma de superar sus condiciones de pobreza y vulnerabilidad, las administraciones municipales deben fortalecerlos organizativamente, reconocerlos y remunerarlos como prestadores de servicios de recolección y transporte de residuos, e incentivar su potencial empresarial.
Lamentablemente las acciones realizadas por la administración distrital hasta 2011 fueron de carácter asistencialista, es decir no permitían superar estas condiciones ni les incluían estructuralmente en el sistema público de los residuos. Por ello en diciembre de 2011 la corte debió intervenir de manera categórica, y expidió el auto 275 de 2011, en el que dio órdenes aún más completas para la inclusión.
La actual administración distrital finalmente ha desarrollado un modelo transitorio de inclusión, consistente en:
- Desarrolló un censo de población recicladora en al ciudad de Bogotá, para definir un universo cerrado de beneficiarios de estas políticas, así como un proceso post censo para la incorporación de quienes no quedaron incluidos.
- Desarrolló de una campaña de separación en la fuente de residuos y entrega a la población recicladora.
- Avaló una serie de bodegas privadas para que efectuaran pesajes y registros “oficiales”, de la cantidad de residuos reciclables que cada reciclador llevaba a su bodega.
- Realizó un sistema de bancarización simple de los recicladores, de tal forma que quienes estaban en el censo, y hicieron parte de la primera fase de bancarización, tenían una cuenta bancaria en la cual de manera individual recibirían un pago por las toneladas transportadas desde diciembre 12 hasta finales de febrero.
- Remuneró el jueves 21 de marzo a 790 recicladores de los 4000 bancarizados. Cada tonelada fue remunerada a 87000 pesos colombianos, unos 48 dólares por tonelada recolectada y transportada. Esto equivale al mismo pago que reciben los operadores privados por cada tonelada de basura transportada y dispuesta en el relleno sanitario. Estos dineros salen de la tarifa de aseo que se recolecta en la ciudad de Bogotá. Sólo que ahora no va toda a las empresas privados o públicos del servicio de aseo, sino que se divide con el prestador de servicios de recolección y transporte de residuos reciclables, es decir: la población recicladora.
El proceso continúa pues son 14400 recicladores los registrados en el censo a la fecha. Así pues es preciso no solo bancarizarlos, sino ampliar los puntos oficiales de pesaje y registro para la transferencia de la remuneración. Además muchos de ellos no tienen documentos de identidad, por ello la Administración Distrital ha iniciado un proceso masivo de cedulación para recicladores en Bogotá.
Por otro lado la segunda fase de este proceso consistirá en el fortalecimiento organizativo y empresarial de las organizaciones de recicladores existentes, así como el apoyo para la creación de nuevas organizaciones de recicladores.
Como beneficio extra, hay que decir que todo reciclador de Colombia en condiciones de pobreza y vulnerabilidad puede exigir el mismo trato y solución de los recicladores bogotanos, esto significa que…
Siempre que haya en un municipio población recicladora en condiciones de pobreza y vulnerabilidad, y exista también un sistema público o en concesión de manejo de residuos:
- los recicladores son parte integral del servicio público de aseo en sus componentes de recolección y transporte de residuos reciclables y
- su fortalecimiento organizativo y empresarial para prestar estos servicios, así como su debida remuneración, son formas privilegiadas mediante las cuales las administraciones municipales les ayudan a superar sus condiciones de pobreza y vulnerabilidad.
Tweet