Los recolectores de botellas de Calgary: trabajando a su manera

Probablemente los haya visto en los lugares donde vive, trabaja y va de compras, y ha oído el sonido de sus carritos de compra cuando pasan cerca. Las reacciones a su trabajo van desde la amabilidad y compasión hasta el prejuicio y menosprecio. Se calcula que cada día más de 1000 recolectores de botellas se adentran en los barrios de Calgary para realizar su trabajo.

¿Alguna vez los ha considerado empresarios? ¿Como personas creativas con una amplia red de contactos y una fuerte ética del trabajo que planifican su propio horario y hacen algo por la comunidad al crear calles y zonas verdes más limpias y más seguras?

Para Kate Letizia y su equipo de voluntarios de Calgary Can la visión de cambiar cómo la gente de Calgary ve a los recolectores de botellas comenzó con un deseo de dotar de dignidad y legitimidad a las contribuciones económicas y ambientales aportadas por la comunidad local de recolectores de botellas. Kate había participado en un trabajo transformador similar con un grupo de recicladores en empleo informal en el Perú, y se sintió inspirada a aportar mayor reconocimiento a los medios de sustento de los recolectores de botellas de Calgary. “Se trata de que la comunidad acepte formas poco convencionales de empleo y diferentes maneras de dar sentido a tu vida”, explica Kate.