Esta es una petición de la ARO, African Reclaimers Organisation (Organización de recicladores africanos), al Consejo de Mando Nacional del Coronavirus de África del Sur:
Apoya a la Organización de Recuperadores Africanos, un movimiento de trabajadores de más de 3.700 recicladores en Gauteng, Sudáfrica, en la demanda al Consejo de Mando Nacional:
- deje de exigir permisos especiales para que los recicladores puedan trabajar.
- elimine el requisito de identificación cuando se distribuyen alimentos
y en su lugar:
- asegure que la distribución de alimentos en las comunidades llegue a todos, no sólo a los que tienen identificación, pasaportes, documentación de asilo o estatus de refugiado.
- ponga fin al acoso que esan sufriendo por parte de la policía.
- asegure instalaciones sanitarias adecuadas para las comunidades, espacios de cuarentena y suficientes máscaras, guantes y otro equipo de protección.
- asegure espacios para que los recicladores puedan almacenar de forma segura los materiales reciclables.
- asegure el suministro adecuado de EPI (equipos de proteciónindividual) y desinfectantes para que los reclamantes se protejan a sí mismos y a las comunidades.
¿Por qué es esto importante?
Los recicladores, cuyo trabajo contribuye a una parte vital de la economía del país y es un servicio esencial, pero cuyos derechos son violados y negados constantemente, están exigiendo que el Consejo de Mando Nacional ponga fin a sus políticas que fomentan la xenofobia y las divisiones entre los pobres, y en su lugar asegure las medidas de apoyo necesarias para todos dentro de Sudáfrica.
COVID-19 y las medidas de bloqueo han tenido un impacto drástico en la capacidad de los recicladores para obtener ingresos y sobrevivir. Como trabajadores de la economía informal, los recicladores ya estaban entre los más afectados por las profundas desigualdades estructurales que asolan Sudáfrica.
Las actuales políticas que rigen el bloqueo significan que la posesión de documentos o la falta de ellos se está utilizando para decidir quién puede y quién no puede comer en las comunidades y los asentamientos informales durante el reparto de alimentos del gobierno. Los niveles de hambre han aumentado desde que comenzó el bloqueo, y miles de personas se llevan ahora los desechos de alimentos desechados de los vertederos para sobrevivir como resultado de estas políticas. Al negar a la gente la capacidad de sobrevivir y llevar una vida digna, el gobierno está contradiciendo su objetivo de proteger a la población dentro de las fronteras de Sudáfrica durante la pandemia.
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