ALIANZA INTERNACIONAL DE RECICLADORES

La Alianza Internacional de Recicladores es un sindicato de organizaciones de recicladores que representa a más de 460.000 trabajadores de 34 países.
Apoyado por Logo WIEGO

Publicado por
Escrito por GlobalRec Ad Hoc Committee

Región

País Líbano

agosto 28, 2020


¡Los recicladores en El Líbano no son desechables!

La Alianza Global de Recicladores se solidariza con los compañeros recicladores del Líbano en estos tiempos difíciles.

La explosión en Beirut los expuso a peores condiciones de vulnerabilidad, abandono y más abusos de los que ya habían estado sufriendo desde el comienzo de la pandemia. Especialmente a los trabajadores migrantes.

Denunciamos el fracaso de la empresa multinacional RAMCO en el pago a los casi 200 recicladores, pedimos su pronta repatriación a quienes desean ser repatriados a las embajadas de Bangladesh, Indonesia y Egipto, y abogamos por una mejor recuperación de los recicladores infectados con COVID 19.

 

Los recicladores y la explosión del pasado 4 de agosto

Algunas de las víctimas fatales son recicladores de Bangladesh. Sus cuerpos siguen en las morgues de los hospitales y se desconoce su identidad. El resto de los trabajadores necesita una evacuación urgente ya que los recicladores son los primeros en ser enviados a limpiar los residuos tóxicos y se ven obligados a trabajar en condiciones inseguras.

 

Antecedentes de la empresa RAMCO y los trabajadores recicladores migrantes

El Líbano ha estado atravesando una crisis de basura que alcanzó su punto máximo en 2015. En la actualidad, las condiciones de trabajo son un campo minado para que los recicladores se introduzcan en él, a lo que se suma la crisis económica nacional y la actual pandemia.

RAMCO, una empresa de gestión de desechos que tiene el monopolio del sector, ha venido oprimiendo violentamente a sus trabajadores, en su mayoría migrantes de Bangladesh, Egipto, Indonesia, Siria y la India. Los trabajadores bengalís han estado en huelga durante los meses de abril y mayo pasados, exigiendo el pago de sus salarios, comida, días de descanso, medicamentos y otros derechos básicos de los trabajadores, pero la empresa respondió con represión, enviando a la policía antidisturbios contra ellos.

En medio de su protesta legal, la policía entró en el recinto de la empresa y golpeó a los trabajadores. Los trabajadores también informaron de la existencia de una sala de tortura subterránea en las instalaciones de RAMCO, donde los trabajadores eran puestos en régimen de aislamiento, atados y golpeados. A un trabajador le causaron graves daños psicológicos y necesitó de hospitalización inmediata que no se le proporcionó. La información relacionada con este suceso fue publicada por los trabajadores en las redes sociales, pero luego la noticia fue sospechosamente retirada de las redes.

El pasado mes de mayo RAMCO llegó a un acuerdo con los trabajadores, aunque hay pocos informes en inglés de Al Jazeera y Middle East Eye sobre cómo fueron las condiciones de dicho acuerdo. La respuesta del gobierno ante el conflicto, por su parte, dijo que no hubo nada ilegal o por debajo de las normas y cerró la investigación. Los recicladores no cobran sus salarios desde octubre de 2019, bajo pretextos condenatorios a las revueltas y el comportamiento de lucha de los trabajadores, y por la crisis económica en curso. Aún y todo, el acuerdo por ahora no se ha concretado, y es sólo una victoria parcial.

¿Por qué? Porque los contratos de los trabajadores dicen que se les debe pagar en dólares. Cuando RAMCO impuso su acuerdo a los trabajadores, lo hizo en liras libanesas, pero la lira se está devaluando actualmente de un día para otro, situación lamentable en toda las economías nacionales endeudadas, dependientes a las regulaciones usurarias de los organismos financieros globales.

El tipo oficial del dólar es de 1.500 liras, mientras que el tipo del mercado es de aproximadamente 8.000 liras. El acuerdo al que llegaron los trabajadores con RAMCO es que se les pagará a 1.800 liras. Esto significa que han perdido casi la totalidad de su salario. Sin embargo, algunos trabajadores están satisfechos con esta cifra, su preocupación actual es que si vuelven a protestar, RAMCO revocará este acuerdo.

Algunas noticias del pasado mes de julio afirman que RAMCO anunció un llamamiento para contratar sólo a trabajadores libaneses en un esfuerzo por reemplazar la «mano de obra migrante» y asegurar más empleo para los libaneses. Esto significa que o bien los trabajadores migrantes serán repatriados (como se les prometió) o bien serán despedidos sin más.

Otras noticias urgentes informan que los trabajadores migrantes en RAMCO están esperando los resultados de las pruebas de Coronavirus. Después de que 131 trabajadores migrantes en RAMCO dieron positivo en la prueba de COVID-19 y fueron trasladados a la zona de Karantina para la cuarentena, alrededor de otros 832 estaban esperando los resultados de las pruebas. La dirección de la empresa negó haber puesto a los trabajadores en peligro. RAMCO no reveló las nacionalidades de los trabajadores infectados. Estamos especialmente preocupados por los trabajadores indonesios porque tienen un tipo de visado diferente (lo que aumenta su vulnerabilidad) y son los que han estado protestando.

¡Recicladores unidos en la resistencia!

Recicladores, carreros, cartoneros, catadores, biffins y canners, queremos seguir construyendo nuestra red y fortalecer nuestros sindicatos y asociaciones en todo el mundo. Nos comprometemos a defender nuestro trabajo a nivel global para lograr los objetivos que pretendemos construir en esta organización. Estos son:

  • El derecho a protestar por mejores condiciones de trabajo y de vida
  • El reconocimiento de nuestro trabajo debe incluir remuneración paga
  • La remuneración paga debe, como mínimo, tener igual acceso a un salario mínimo o su equivalente
  • El acceso a la salud, la educación, la alimentación, la vivienda, la seguridad social y la recreación para todos los recicladores

¡NINGÚN TRABAJADOR SIN SALARIO, NINGÚN TRABAJADOR SIN DERECHOS!

¡SI TOCAN A UNO, NOS TOCAN A TODOS!