Ground Score ofrece servicios de recogida de residuos para la comunidad sin techo

En el último año, la Asociación Ground Score (Portland, Oregón, EE.UU.) ha recibido múltiples contratos y subvenciones para hacer frente a dos importantes problemas relacionados con los residuos que afectan a los recicladores durante la pandemia del COVID-19: el cierre de los lugares donde la gente puede depositar latas y botellas a cambio de dinero, y la falta de servicios adecuados de recogida de residuos para la creciente población no protegida de la ciudad.

El People’s Depot es el depósito de recogida de botellas de Ground Score que está gestionado por y para los canners (recicladores informales de latas y botellas que se depositan a cambio de dinero a través del sistema REP de la Ley de botellas (bottle bill) del estado de Portland). Al comienzo de la pandemia de COVID-19, el estado de Oregón dejó de aplicar su Ley de botellas, reduciendo el número de lugares donde la gente podía depositar los envases de bebidas a cambio de dinero. La ciudad de Portland respondió financiando a Ground Score para que abriera su People’s Depot con el fin de garantizar unos ingresos sostenidos a los canners. El depósito se financia ahora con una subvención anual de los productores de bebidas.

El People’s Depot funciona 6 días a la semana, proporcionando ingresos a cientos de canners y puestos de trabajo regulares de recuento de latas para diez trabajadores. Recibe unos 500.000 envases de bebidas al mes, más del 50% de los cuales son recuperados por los canners del suelo o de los contenedores de basura (lo que significa que de otro modo no se habrían reciclado).

En 2021, Ground Score puso en marcha su programa GLITTER (liderando juntos la recuperación del medio ambiente, por sus siglas en inglés de Ground Score Leading Inclusively Together Through Environmental Recovery), que ofrece servicios de recogida de residuos en tiendas de campaña para la comunidad sin techo. La pandemia de COVID-19 provocó un aumento espectacular de personas sin hogar, así como el vertido ilegal de residuos domésticos por parte de los residentes alojados. La consiguiente acumulación de basura y vertederos informales en toda la ciudad ha agravado el estigma contra los sin techo y ha exacerbado los problemas de salud pública y contaminación ambiental. El programa GLITTER contrata a unos 80 recicladores, muchos de los cuales tampoco tienen vivienda, para que se encarguen de la recogida periódica de residuos en los asentamientos informales de la ciudad.

El mes pasado, el equipo recogió más de 30 toneladas de residuos, que de otro modo habrían sido quemados o tratados como basura. «Ground Score me ha dado la oportunidad de volver a trabajar y ser un miembro activo de la sociedad por primera vez desde que me rompí la espalda en 1999. Me da algo por lo que levantarme de la cama por las mañanas, sobre todo sabiendo que los servicios que ofrecemos son muy apreciados», dice Mo Heisner, miembro de Ground Score. Cuando se les pregunta por el impacto de Ground Score en sus vidas, muchos trabajadores hablan de la confianza y la comunidad que aporta el trabajo colectivo.

Cada vez más, los gobiernos locales reconocen los beneficios sanitarios y de construcción de la comunidad de las organizaciones de trabajadores de residuos como Ground Score para cubrir las carencias de los servicios esenciales de gestión de residuos, así como para involucrar a las comunidades que se enfrentan a un estigma y un trauma crecientes a medida que se agrava la crisis de la vivienda en el país.